Aumento de subsidios al sector eléctrico en 2024: Estrategia ante la inflación y el déficit
En un esfuerzo por contrarrestar los efectos de la inflación y mantener la estabilidad económica, el gobierno dominicano ha intensificado sus transferencias al sector eléctrico durante los primeros dos meses del 2024, superando las asignaciones del primer trimestre del año anterior. Según cifras oficiales, hasta el 1 de marzo de 2024, se han destinado 22,425.1 millones de pesos a este sector, evidenciando un aumento significativo en comparación con los 21,331.2 millones de pesos del mismo periodo en 2023. Este incremento subraya la creciente dependencia del gobierno en subsidios antiinflacionarios para el sector eléctrico, que ya constituyen el 72.6% del total de subsidios.
El documento presupuestario del 2024 revela una preocupación por el impacto de los precios del petróleo crudo WTI en el costo de la energía eléctrica y, por consiguiente, en las finanzas públicas. Un análisis detallado indica que cualquier aumento en el precio de compra de energía para las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) resulta en un incremento proporcional en las transferencias gubernamentales al sector, resaltando la vulnerabilidad de las EDE a déficits financieros sin la posibilidad de ajustar las tarifas eléctricas.
Este escenario pone en relieve la carga que el déficit del sector eléctrico impone sobre las cuentas fiscales del país. En los últimos 22 años, el Estado ha invertido aproximadamente 673,903.4 millones de pesos en subsidios al sector, una cifra que representa una porción significativa del PIB y de la deuda pública.
La situación actual del sector eléctrico, marcada por subsidios sustanciales y un enfoque en mantener los precios de la electricidad bajos para los consumidores, ha llevado a expertos y entidades como el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles a cuestionar la eficiencia de las EDE bajo administración pública. Se sugiere que futuras reformas deberían apuntar a mejorar la rentabilidad de las EDE y aliviar la carga financiera sobre los ciudadanos.
En contraste, los subsidios destinados a otros ámbitos como los combustibles han visto una reducción notable en 2024, lo que refleja un cambio en la estrategia gubernamental de asignación de recursos para combatir la inflación. Sin embargo, el programa de ayuda social Supérate se mantiene como el segundo mayor receptor de subsidios antiinflacionarios, demostrando un enfoque equilibrado entre el apoyo a sectores críticos y la protección social.