Choferes de Uber convocan paro nacional por mejoras laborales
En un giro sin precedentes, conductores dominicanos que ofrecen sus servicios a través de la aplicación Uber se preparan para un paro nacional el 18 y 19 de marzo, una medida drástica para llamar la atención sobre sus reclamos laborales largamente ignorados por la administración de la compañía. Según Kendry Frómeta, líder entre los conductores y creador de contenido en redes sociales, esta protesta busca presionar a Uber para que reconsidere sus políticas de pago y asistencia al conductor, las cuales consideran abusivas y desproporcionadas.
Los conductores, o “socios conductores” como se les conoce dentro de la plataforma, están alzando la voz contra lo que describen como una reducción en la valoración del pago por kilómetros/hora y un incremento en el porcentaje de ganancias que se lleva la empresa, actualmente en un 45%. Además, señalan una serie de prácticas injustas como la falta de asistencia adecuada, descuentos injustificados, y cancelaciones arbitrarias de cuentas basadas en un único reporte de usuario.
Frómeta pone como ejemplo la drástica reducción de ganancias por viaje, citando que lo que antes se pagaba 300 pesos por un trayecto de 10 kilómetros y media hora, ahora ha sido reducido a la mitad, mientras que el usuario continúa pagando la misma tarifa. Esta situación ha llevado a algunos conductores a buscar alternativas durante el paro, recomendando a los usuarios utilizar servicios como DIDI e Indrive para sus desplazamientos.
La empresa Uber, por su parte, ha respondido a estos reclamos destacando el derecho a la libre expresión de los ciudadanos y reafirmando su compromiso con los derechos y la movilidad. Carolina Coto, gerente de Comunicaciones para Uber en el Caribe y Centroamérica, resaltó la importancia de los socios conductores para la empresa y mencionó los esfuerzos continuos para mejorar su experiencia mediante canales de comunicación efectivos y un equipo de soporte robusto.
En un contexto donde Uber se consolida como líder del transporte digital, con más de 28,000 socios conductores activos y un flujo de usuarios que supera los 500,000, este paro nacional no solo pone de relieve las tensiones entre la gigante tecnológica y su fuerza laboral independiente, sino que también pone a prueba la solidez de su modelo de negocios en el país.
Este conflicto laboral revela no solo la creciente insatisfacción entre los conductores respecto a sus condiciones laborales sino también las expectativas de los usuarios, quienes se encuentran atrapados en medio de esta disputa. La decisión de llevar a cabo un paro laboral es un llamado desesperado por atención y resolución de problemas que, si bien es local, resuena en los retos globales de la economía gig y las relaciones laborales en la era digital.