Claves para ahorrar en tiempos de inflación: Desactivando los saboteadores financieros

En un escenario donde la inflación escala y los precios de bienes y servicios se disparan a un ritmo que supera ampliamente el incremento de los salarios, la capacidad de ahorro se convierte en un desafío mayúsculo para individuos y familias. Frente a esta realidad, la doctora Elisabet Ruiz Dotras, profesora de Estudios de Economía y Empresa en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y creadora de la plataforma de educación financiera Elisabet.RD, destaca la importancia de priorizar el ahorro a pesar de las adversidades económicas. Según ella, relegar el ahorro a un segundo plano es un error considerable.

Ruiz Dotras identifica y ofrece soluciones a varios “saboteadores” del ahorro, entre los que se incluyen la falta de control del gasto, el exceso en el ocio, las compras impulsivas e innecesarias, el hábito de comprar sin comparar precios, y los gastos pequeños pero constantes que pasan desapercibidos. Además, señala la falta de conocimientos financieros y de una planificación adecuada como barreras significativas para una gestión económica eficaz.

Para cada uno de estos saboteadores, la experta propone estrategias concretas, tales como la revisión y ajuste de gastos, establecer un presupuesto específico para el ocio que no supere el 15% de los ingresos, evitar las compras impulsivas mediante la reflexión previa, utilizar listas de compras para evitar adquisiciones innecesarias, comparar precios para obtener las mejores ofertas, y adoptar medidas para reducir los “gastos invisibles”.

La educación financiera emerge como un elemento crucial en este contexto. Ruiz Dotras aconseja buscar formaciones de calidad que permitan a las personas empoderarse y tomar decisiones financieras informadas. Subraya la importancia de comenzar con una buena planificación financiera y seguir con una capacitación en inversión orientada a construir una cartera diversificada.

Finalmente, la experta recomienda establecer objetivos de ahorro realistas y adaptar el estilo de vida a las posibilidades financieras de cada uno, priorizando el ahorro antes de satisfacer otros gastos.

Este enfoque proactivo frente a los desafíos financieros demuestra que, incluso en tiempos de inflación, es posible desarrollar una cultura de ahorro saludable, desactivando los saboteadores que obstaculizan nuestro camino hacia la seguridad financiera.