CODUE aboga por el diálogo y el consenso en la situación de la Cámara de Cuentas
El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) se pronuncia con relación a la crisis que se está viviendo actualmente en la Cámara de Cuentas de la República Dominicana. El pastor Feliciano Lacen Custodio, representante del CODUE, enfatiza que en esta situación, es de vital importancia que prevalezca el interés colectivo por encima de los intereses políticos y económicos de grupos particulares.
El pastor Lacen Custodio opina que las discrepancias personales entre los miembros de la Cámara de Cuentas deben resolverse mediante el diálogo y el consenso, con la participación de árbitros éticos. Esta sería la forma adecuada de abordar el dilema y restaurar la credibilidad de este organismo constitucional, que ha sido objeto de cuestionamientos.
El CODUE considera que la solución a las dificultades que afectan a este órgano regulador no radica en el desmantelamiento completo de sus miembros. En cambio, se necesita una Cámara de Cuentas que funcione de manera transparente, sin interferencias externas ni complicaciones internas, y que cumpla rigurosamente con su misión y funciones establecidas en la ley 10-04, tal como lo establece el artículo 10 de dicha ley.
El CODUE aspira a que los dominicanos de buena voluntad continúen anhelando una Cámara de Cuentas que desempeñe adecuadamente su función como ente fiscalizador de las leyes. En este sentido, el fortalecimiento de las instituciones es fundamental para consolidar nuestra constitucionalidad. Como ciudadano dominicano, Lacen Custodio enfatiza que la vía más apropiada no es buscar soluciones complicadas, sino promover el diálogo y el consenso como herramientas para el avance y la resolución de conflictos.
En resumen, el CODUE hace un llamado a priorizar el interés colectivo sobre los intereses políticos y económicos en la crisis actual de la Cámara de Cuentas. Aboga por la solución de las discrepancias a través del diálogo y el consenso, con la participación de árbitros éticos, para restablecer la credibilidad y garantizar el adecuado funcionamiento de este órgano constitucional. Además, insta a fortalecer las instituciones como parte importante de nuestra constitucionalidad.