Crisis climática en Dubai: Inundaciones históricas revelan la vulnerabilidad de un emblema moderno
Las recientes y devastadoras tormentas en Dubai han sacudido la imagen de perfección de esta metrópolis, exponiendo las graves falencias en su infraestructura frente a eventos climáticos extremos. A lo largo de un período de 48 horas, la ciudad experimentó precipitaciones que alcanzaron aproximadamente 25 cm (10 in), es decir, casi el doble del promedio anual de lluvias en los Emiratos Árabes Unidos, transformando sus calles en verdaderos ríos y poniendo a prueba la capacidad de respuesta de una de las ciudades más lujosas del mundo.
Residentes y turistas vivieron momentos de caos y desesperación. El testimonio de Jordache Ruffels, un expatriado británico, ilustra la magnitud del desastre: desde su apartamento observó cómo los muebles eran arrastrados por los fuertes vientos y coches de lujo como Rolls Royce eran abandonados en las calles inundadas. La visibilidad se redujo drásticamente, sumiendo a la ciudad en una oscuridad comparable con la medianoche.
Este evento no solo ha sido un golpe a la infraestructura, sino también a la economía local, especialmente en el sector turístico y de transportes. El Aeropuerto Internacional de Dubai, el segundo más concurrido del mundo, enfrentó cancelaciones y retrasos significativos, afectando a casi 90 millones de personas previstas para pasar por sus instalaciones en 2024.
La respuesta del gobierno no se ha hecho esperar. El presidente de los EAU, el jeque Mohammed bin Nahyan, ordenó una revisión exhaustiva de la infraestructura para mitigar los daños y evitar futuras catástrofes. Sin embargo, las críticas no han tardado en surgir, particularmente en cuanto a la preparación y capacidad de respuesta ante fenómenos meteorológicos que, si bien son poco frecuentes, están claramente intensificados por el cambio climático.
Este suceso no solo pone de manifiesto la urgencia de fortalecer las medidas de adaptación y mitigación frente al cambio climático en regiones vulnerables como Dubai, sino que también destaca las profundas desigualdades sociales. Según Matthew Hedges, académico especializado en los EAU, los trabajadores migrantes pobres son quienes más sufren estas crisis, a diferencia de los emiratíes que tienen recursos para enfrentar estas situaciones adversas desde la comodidad de sus hogares.
Las inundaciones en Dubai han servido como un crudo recordatorio de que incluso las ciudades más modernas y aparentemente invulnerables no están exentas de los efectos devastadores del cambio climático. Es imperativo que se tomen medidas serias y efectivas para proteger a todos los residentes, especialmente a los más desfavorecidos, ante la inevitabilidad de futuros eventos extremos.