Crisis en medio oriente: Hamas ataca a Israel y desencadena una escalada de violencia
Una nueva ola de violencia ha estallado en Medio Oriente, con Israel bajo el fuego de cohetes lanzados por la facción militante palestina Hamas. Las sirenas de alerta aérea sonaron nuevamente en la capital israelí, y el sistema de defensa aérea Iron Dome derribó algunos de los cohetes, aunque aún no se tiene información sobre cuántos pudieron evadir la defensa.
El grupo militar al-Qassam Brigades de Hamas se atribuyó la responsabilidad de esta última andanada de cohetes, que se produce después de que Israel anunciara que había atacado cientos de objetivos de Hamas en la Franja de Gaza durante la noche. Cuatro divisiones de combate israelíes fueron desplegadas en el sur del país, y se llamó a unos 100,000 reservistas para unirse a la lucha mientras los enfrentamientos con militantes de Hamas continúan.
El portavoz militar israelí, el teniente coronel Richard Hecht, reconoció que “está tomando más tiempo del esperado volver a una postura defensiva segura” debido a los continuos combates en el sur de Israel, tres días después de que Hamas lanzara su ataque sin precedentes contra el estado judío.
Según las últimas cifras, el número de muertos en Israel como resultado del ataque sorpresa de Hamas asciende a 700 personas, y se espera que siga aumentando. Más de 250 de las víctimas mortales eran personas que asistían a un festival de música cerca de la frontera con Gaza cuando se produjo el ataque. Al menos cuatro ciudadanos estadounidenses se encuentran entre los fallecidos, y se desconoce el número de personas desaparecidas.
En Gaza, los ataques aéreos israelíes han causado la muerte de más de 490 personas hasta el lunes por la mañana, incluyendo al menos 91 niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Además, alrededor de 2,750 personas resultaron heridas en los ataques.
Se espera que en los próximos días, Israel lance una incursión terrestre en Gaza, una región densamente poblada situada entre el Mar Mediterráneo al oeste e Israel al norte y al este.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció que había ordenado un endurecimiento del bloqueo a Gaza, afirmando: “Nada entra ni sale. No habrá suministro de combustible, electricidad ni alimentos”. Esta acción es una respuesta a lo que calificó como un ataque de “animales con forma humana”.
El ataque de Hamas el sábado fue sin precedentes, ya que cientos de militantes de Hamas lograron atravesar la barrera de acero y concreto que Israel ha utilizado durante décadas para contener a los palestinos en Gaza. Ingresaron a Israel por tierra, mar e incluso en parapentes, mientras más de 3,000 cohetes eran lanzados contra ciudades y pueblos israelíes.
Estos militantes llevaron a cabo ataques violentos contra civiles en las calles, enfrentaron a las fuerzas de seguridad israelíes con efectos mortales y secuestraron a rehenes, incluyendo mujeres, niños y personas mayores. Algunos de los rehenes fueron exhibidos en las calles de Gaza como trofeos humanos, una táctica que Hamas utiliza como moneda de cambio contra su enemigo.
La sorpresa y el cuestionamiento en Israel se centran en cómo las agencias de inteligencia del país pudieron no detectar y frustrar la planificación de un ataque tan significativo de Hamas. Gonen Ben Itzhak, exoficial de inteligencia israelí, expresó su sorpresa por la aparente falta de información y señaló que Israel, distraído por la violencia en Cisjordania, había bajado la guardia en Gaza.
La situación continúa siendo crítica, y mientras algunas personas comparan el ataque con el 9/11 de Estados Unidos, Israel está decidido a eliminar las capacidades militares de Hamas y asegurarse de que no gobierne la Franja de Gaza.