Desafíos del empleo juvenil en República Dominicana: Una brecha crece en el Pais
En la República Dominicana, la búsqueda de empleo es un desafío de proporciones significativas para la generación joven, en especial para aquellos entre los 15 y 24 años. Según datos recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo en este grupo de edad se encuentra en un preocupante 15.5%.
Carlos Valdez, viceministro de la Juventud, ha declarado que están comprometidos en abordar esta cuestión. Su institución busca responder a la demanda de empleo entre los jóvenes, planeando capacitarlos en campos que experimentan una alta demanda en el país, además de evitar la fuga de talento.
Sin embargo, la dificultad de encontrar empleo no es el único problema al que se enfrentan los jóvenes dominicanos. La institución encargada de las políticas de juventud ha estado inmersa en una serie de escándalos y cambios de liderazgo en los últimos meses, habiendo tenido tres encargados desde el 16 de febrero.
En medio de esta incertidumbre, Patricia Rodríguez, coordinadora de Participación y Liderazgo de World Vision Dominicana, señala que la pandemia de COVID-19 ha agravado aún más la situación laboral de los jóvenes, al reducir los programas de apoyo disponibles y limitar su alcance a ciertas poblaciones.
La situación se complica aún más con la propuesta de elevar la edad de la juventud hasta los 45 años, en lugar de modernizar la legislación actual. Esto plantea dudas sobre si las políticas públicas actuales son adecuadas para atender las necesidades de la juventud en evolución.
La República Dominicana, a pesar de ser una de las economías más dinámicas de la región, no ha escapado a la realidad global del desempleo juvenil. Según la OIT, la pandemia ha llevado a 75 millones de jóvenes desempleados en todo el mundo. En América Latina, la tasa alcanzó un 20.5%.
A nivel local, la situación es aún más alarmante, con aproximadamente 850,000 jóvenes dominicanos fuera del sistema educativo y del mercado laboral en 2022. Esto sitúa al país en la primera posición en la región en términos de desempleo juvenil, con una tasa del 29%, en comparación con el 17% en la región.
Historias como la de Ana María, una joven de 20 años que busca desesperadamente un empleo en un mercado laboral precario, se han vuelto comunes. En muchos casos, la falta de empleo de calidad mantiene a los jóvenes atrapados en la pobreza y con pocas perspectivas de futuro.
La deserción escolar y la falta de alineación entre la oferta y la demanda de empleo a nivel educativo y técnico también contribuyen al desempleo juvenil en el país. La coordinadora de World Vision Dominicana aboga por la creación de programas de pasantías en las escuelas secundarias, la expansión de la educación en áreas no tradicionales y la promoción de la reinserción escolar a través de cursos técnicos para fortalecer las capacidades de la juventud.
Si bien se han realizado esfuerzos por parte del Gobierno y del sector empresarial para abordar este problema, los expertos creen que se necesitan políticas públicas más amplias y coordinadas para fomentar la inserción laboral de la juventud.
La brecha salarial también juega un papel importante en este panorama, con salarios bajos que desalientan a los jóvenes a emplearse y les obligan a recurrir a empleos informales o trabajos por cuenta propia. La falta de empleo formal de calidad es un obstáculo que debe superarse para que los jóvenes puedan prosperar y contribuir al desarrollo del país.
El emprendimiento es una vía que algunos jóvenes han explorado, pero se enfrentan a trabas burocráticas que dificultan la supervivencia de sus negocios más allá de los primeros años.
La solución para el desempleo juvenil en la República Dominicana requiere una estrategia integral que involucre a múltiples sectores, y se necesita una mayor coordinación entre el sector público y privado. La inversión en economías verdes y azules podría generar empleos significativos para la juventud, pero se requiere un enfoque colaborativo y políticas efectivas para llevar a cabo esta transformación.
La búsqueda de empleo sigue siendo un desafío importante para los jóvenes dominicanos, y se necesita un enfoque integral para abordar esta cuestión y permitir que la juventud de la nación caribeña tenga la oportunidad de prosperar y contribuir al crecimiento del país.