Desafíos fiscales: Entre el déficit y la necesidad de reforma
El déficit presupuestario del Sector Público No Financiero (SPNF), con un promedio del 3.0% del PIB entre 2008 y 2022 (excluyendo el año 2020), refleja desafíos estructurales significativos para la economía del país. Aunque este porcentaje podría ser visto como manejable a nivel internacional, en el contexto local suscita preocupaciones importantes debido a la presión que ejerce sobre el presupuesto nacional, limitando los recursos disponibles para áreas vitales como salud e infraestructura.
Con un déficit fiscal proyectado para 2024 de 229,247.9 millones de pesos, equivalente al 3.1% del PIB, el país supera el umbral ideal de déficit, situando a la nación en una posición fiscal comprometida. Este escenario se agrava al considerar el peso de los intereses de la deuda pública en el presupuesto, los cuales absorben una porción significativa de los ingresos del Estado, limitando aún más su capacidad de inversión en áreas cruciales.
La situación es aún más crítica al observar la evolución del gasto en intereses, que ha crecido de representar el 1.9% del PIB en 2012 al 2.8% en 2022, superando el promedio de América Latina y el Caribe. Este aumento refleja no solo el crecimiento del endeudamiento público sino también el desafío de gestionar de manera eficiente el gasto público y las obligaciones financieras del país.
Históricamente, la República Dominicana ha enfrentado periodos de austeridad y cambios en su estrategia de financiamiento. Desde la dependencia de financiamiento externo y la introducción de reformas tributarias y arancelarias en los 90, hasta la adopción de bonos soberanos en el 2000, el país ha buscado equilibrar su presupuesto. Sin embargo, el déficit ha seguido siendo una constante, exacerbado por crisis externas y políticas internas.
El análisis sugiere que, para afrontar estos desafíos, es imprescindible una reforma fiscal que permita al país incrementar sus ingresos y optimizar sus gastos. Aunque aumentar los impuestos o reducir exenciones fiscales pueden ser medidas impopulares, son necesarias para mejorar la sostenibilidad fiscal. Asimismo, es crucial abordar el tema de los subsidios y el gasto en instituciones deficitarias para reducir las presiones sobre el presupuesto.
A medida que la deuda pública sigue creciendo, alcanzando los 73,121.4 millones de dólares a septiembre de 2023, la necesidad de una gestión fiscal más eficiente y sostenible se hace más evidente. La República Dominicana se encuentra en un punto crítico, donde las decisiones actuales en materia fiscal determinarán la estabilidad económica y el bienestar futuro del país.