El ascenso de las marcas blancas: Ahorro y calidad en la cesta de compra Dominicana
Frente a la creciente inflación y el alza en los precios de los alimentos, los consumidores dominicanos se inclinan cada vez más por las marcas blancas de los supermercados, encontrando en ellas una forma de ahorrar hasta un 30% en sus compras sin comprometer la calidad. Estos productos, que van desde alimentos hasta artículos de higiene personal, se han convertido en una opción atractiva para quienes buscan optimizar su presupuesto familiar.
Las marcas blancas, también conocidas como marcas de distribuidor, son productos fabricados por empresas que se venden bajo la marca del supermercado. Esta tendencia ha cobrado fuerza en República Dominicana, ofreciendo una alternativa económica a las marcas tradicionales sin sacrificar calidad. Los consumidores, como Rosaura Piña, testimonian el ahorro significativo que representa optar por estas marcas, especialmente en un contexto económico desafiante.
La comparativa de precios entre productos de primera necesidad revela que el ahorro al elegir marcas blancas puede ser sustancial. Por ejemplo, una selección de 19 productos esenciales puede costar un 29.44% menos en marcas blancas que en marcas convencionales. Este tipo de ahorro es crucial para familias numerosas y consumidores con presupuestos ajustados.
La inflación ha sido un factor determinante en este cambio de hábito de consumo. Datos recientes del Banco Central indican aumentos en los precios de alimentos básicos, y se proyecta que la inflación interanual de alimentos alcance el 6.6%. En este escenario, las marcas blancas emergen como una solución práctica para mitigar el impacto económico en los hogares dominicanos.
Grandes cadenas de supermercados en el país, como Grupo CCN, Sirena, y Carrefour, han expandido su oferta de marcas blancas, abarcando una amplia gama de productos. Esta estrategia no solo responde a la demanda de precios más accesibles por parte de los consumidores sino que también refleja una tendencia global hacia el ahorro consciente sin renunciar a la calidad.
Las marcas blancas se han posicionado en el mercado dominicano como una opción valiosa para los consumidores que buscan equilibrar su economía doméstica en tiempos de inflación. Con una oferta que se extiende por diversas categorías de productos, estas marcas no solo ofrecen precios competitivos sino que también aseguran mantener los estándares de calidad que los compradores esperan. Este fenómeno refleja un cambio significativo en las preferencias de compra, donde el valor y el ahorro se convierten en criterios decisivos.