El supremo de EE. UU. ante el dilema de la libertad de expresión en Internet: Un cambio radical en el horizonte
El Tribunal Supremo de Estados Unidos se encuentra en medio de deliberaciones cruciales que podrían alterar fundamentalmente el funcionamiento de internet. Las leyes en cuestión, originarias de Texas y Florida, buscan impedir que las plataformas sociales excluyan publicaciones o figuras políticas. Estas normativas han generado un intenso debate sobre el equilibrio entre la libertad de expresión y la moderación de contenidos en las redes sociales.
Según expertos legales consultados por Business Insider, una victoria de los estados en este litigio significaría un golpe severo a la Primera Enmienda de la Constitución de EE. UU., la cual protege la libertad de expresión tanto para individuos como para empresas, prohibiendo al gobierno imponer restricciones sobre qué se debe o no se debe expresar. De entrar en vigor estas leyes, se permitiría al gobierno infringir el derecho de las compañías de redes sociales a decidir libremente sobre los contenidos que hospedan, obligándolas a mantener determinados tipos de discursos en sus plataformas.
Esta situación podría llevar a las compañías a tomar medidas drásticas, como dejar de alojar contenido generado por los usuarios temporalmente o bloquear características específicas en ciertos estados, transformando radicalmente la experiencia en internet tal y como la conocemos. Además, la aplicación de estas leyes podría extenderse más allá de las redes sociales, afectando a una amplia gama de sitios en internet que albergan contenido generado por usuarios.
El debate también aborda la clasificación de las compañías de redes sociales: si deben ser tratadas como editores, con discreción editorial sobre el contenido que amplifican o eliminan, o como transportistas comunes, obligados a brindar servicio a todos los clientes y hospedar todo contenido legal. La determinación de esta clasificación tendrá implicaciones significativas para los derechos de estas plataformas bajo la Primera Enmienda.
El Tribunal Supremo escuchó argumentos durante casi cuatro horas el 26 de febrero, con una mayoría conservadora expresando preocupaciones sobre la obligación de las compañías de redes sociales de alojar ciertos contenidos y la amplitud de ambas leyes. Aunque algunos jueces parecen inclinados a declarar que las leyes violan los precedentes de la Primera Enmienda, se anticipa que la decisión del tribunal suscitará más preguntas que respuestas, marcando el inicio de una larga discusión sobre estos temas en las próximas décadas.