El Tribunal Supremo de Japón se pronuncia en contra de la esterilización forzada para el reconocimiento legal de género
En una victoria largamente esperada para la comunidad LGBTQ de Japón, el tribunal superior del país ha dictaminado que la exigencia gubernamental de esterilización previa para que las personas transgénero sean legalmente reconocidas es inconstitucional.
Bajo una ley promulgada hace 20 años, las personas transgénero que desean modificar sus documentos de identidad deben haber sido diagnosticadas con «trastorno de identidad de género», tener al menos 18 años, estar solteras y sin hijos menores de edad. Además, deben tener órganos genitales que se asemejen a los del sexo opuesto, lo que implica procedimientos invasivos, incluyendo la esterilización y cirugía plástica.
Derechos de grupos y organizaciones han criticado durante mucho tiempo esta ley, y los desafíos anteriores en los tribunales habían sido rechazados, hasta este caso presentado por una mujer transgénero que deseaba cambiar su género legal de masculino a femenino sin someterse a cirugía.
La demandante argumentó que años de terapia hormonal ya habían afectado su capacidad reproductiva. Después de ser rechazada en un tribunal familiar y un tribunal superior, el tribunal supremo finalmente falló a su favor, declarando que la disposición que exigía la esterilización era «violatoria» de la constitución.
El tribunal afirmó que la restricción de la libertad de no sufrir daño corporal bajo esta disposición se ha vuelto innecesaria y más seria con el tiempo. Además, añadió que los derechos reproductivos se consideran «derechos humanos fundamentales» bajo la constitución, y que obligar a las personas transgénero a someterse involuntariamente a la eliminación de su capacidad reproductiva para que coincida con su sexo legal es una elección cruel.
Este histórico fallo marca solo la 12ª vez desde la Segunda Guerra Mundial que el Tribunal Supremo ha dictaminado que una disposición legal es inconstitucional, lo que obliga al parlamento japonés a revisar la ley.
Sin embargo, esto no significa que se cambie toda la ley, solo la disposición que requiere la esterilización. El tribunal supremo se abstuvo de pronunciarse sobre la otra disposición que exige que las personas transgénero tengan órganos genitales «que se asemejen» al sexo opuesto, afirmando que esta parte del caso será enviada a un tribunal inferior para su consideración.
La decisión ha generado reacciones mixtas: por un lado, celebraciones en la comunidad LGBTQ, pero también preocupación sobre los requisitos quirúrgicos restantes y sobre las actitudes más amplias de la sociedad.
Este fallo representa un paso importante en la lucha por los derechos de las personas transgénero en Japón. Aunque se necesita más progreso, el fallo brinda esperanza a la comunidad y refleja un cambio significativo en la opinión pública y en la consideración de estos temas por parte de los tribunales.