Euforia por la inteligencia artificial en Wall Street: ¿Impacto real o exageración del mercado?
La reciente oleada de entusiasmo por la inteligencia artificial generativa ha capturado la atención de Wall Street, a pesar de que esta tecnología ha tenido poco que ver con el sólido desempeño empresarial informado por las grandes compañías tecnológicas estadounidenses en los últimos días. Mientras los inversores y analistas se enfocan en las promesas de la IA, las empresas como Microsoft, Google y Amazon están experimentando un crecimiento significativo en sus divisiones de computación en la nube, avivando esperanzas de que la IA esté comenzando a impactar visiblemente.
Sin embargo, es fundamental entender hasta qué punto este repunte en el crecimiento refleja una inversión real en IA generativa, la sostenibilidad de esta inversión y el coste de ofrecer los nuevos servicios de IA. Por ejemplo, el crecimiento de los ingresos de Amazon Web Services (AWS) ha pasado de un 40% a finales de 2021 a un 17% en el último trimestre, lo que sugiere una recuperación tras una disminución significativa durante la pandemia.
A pesar de que la IA no es la principal fuerza detrás de este renacimiento, está empezando a jugar un papel importante. Microsoft reporta ahora ingresos anuales de aproximadamente $4 mil millones de su IA generativa, y AWS también ha escalado a un negocio de varios miles de millones de dólares con su propia oferta de IA. Sin embargo, el verdadero potencial de crecimiento de estos ingresos de IA y el tamaño del mercado aún no están claros, ya que aún estamos en una fase de experimentación masiva.
Mientras tanto, los costes son una realidad palpable. Alphabet, Amazon y Microsoft están encaminados a un gasto de capital combinado de más de $150 mil millones en sus años fiscales actuales, lo cual es una inversión considerable en la promesa de un próximo auge tecnológico. Aunque estas inversiones masivas son un desafío, las empresas están mitigando parte del dolor extendiendo la vida útil esperada de su nuevo equipo de centro de datos, lo cual permite amortizar el costo de la nueva tecnología durante un período más largo.
Este contexto nos lleva a cuestionar si la ola de IA generativa será lo suficientemente disruptiva como para alterar el equilibrio de poder en la industria de la nube, que ha sido notablemente estable en los últimos años. AWS sigue liderando con ingresos anuales de $100 mil millones, probablemente el doble de los de la plataforma Azure de Microsoft. Azure, sin embargo, está creciendo al 31%, casi el doble que AWS, gracias en parte a su asociación temprana con OpenAI.
Este análisis sugiere que la carrera será larga y podría redefinir la dinámica competitiva entre estos gigantes tecnológicos, haciendo que sea esencial para los inversores distinguir entre los verdaderos innovadores de IA y aquellos que simplemente montan la ola del entusiasmo del mercado.