TECNOLOGÍA

Fin de las cookies de terceros en Chrome: Un giro en la privacidad y la publicidad en internet

Compártelo

Google, a través de su navegador Chrome, planea poner fin al uso de cookies de terceros, una tecnología clave para el seguimiento transversal en la web y la personalización de la publicidad, marcando un antes y un después en la privacidad del usuario y el ecosistema publicitario en línea. Aunque esta medida busca proteger la privacidad del usuario, amenaza con alterar significativamente tanto el mundo de la publicidad como la experiencia de los usuarios en internet, planteando desafíos para sitios web pequeños y medianos que dependen de la publicidad para subsistir.

La eliminación de cookies de terceros se alinea con una creciente demanda de privacidad más robusta por parte de los consumidores, aunque paradójicamente podría llevar a una recolección de datos aún más detallada y centralizada como alternativa. Chrome, que domina el 60% del tráfico global de internet, es el último gran navegador en permitir cookies de terceros, uniéndose a navegadores como Safari de Apple y Firefox de Mozilla que ya han implementado bloqueos por defecto.

Google espera implementar nuevas tecnologías que preserven la privacidad, ofreciendo alternativas para que los sitios web puedan seguir ofreciendo publicidad relevante sin identificar individualmente a los usuarios. Sin embargo, existe escepticismo sobre la efectividad de estas herramientas en comparación con las cookies de terceros, y algunos expertos advierten que los cambios podrían ser perjudiciales tanto para los usuarios como para los editores en línea.

Este cambio no solo representa una reconfiguración del panorama publicitario en línea sino que también subraya la tensión entre la privacidad del usuario y la viabilidad económica de la web abierta. Mientras que los gigantes tecnológicos y algunos medios importantes podrían adaptarse gracias a sus “jardines amurallados” y relaciones directas con los usuarios, muchos otros podrían enfrentar una “extinción” en un ambiente ya desafiado por el tráfico decreciente, la volatilidad económica, y la amenaza de una transformación impulsada por la inteligencia artificial.


Compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *