Fraudes de identidad sacuden el mercado de prospectos de béisbol
El mundo del béisbol profesional se ha visto nuevamente sacudido por una oleada de fraudes de identidad, afectando tanto a los prospectos como a los equipos de las Grandes Ligas. En la reciente apertura del mercado internacional 2024, 85 prospectos firmaron bonos significativos, alcanzando un total de 78 millones de dólares. Sin embargo, este hito en sus carreras se vio opacado por la reaparición de un viejo fantasma: la alteración de identidad.
Estos casos, que incluyen a jóvenes dominicanos y de origen haitiano, han generado una profunda preocupación en la industria. El escenario actual difiere de décadas anteriores, donde las víctimas eran principalmente los equipos. Ahora, son los entrenadores y academias quienes sufren las consecuencias, invirtiendo en jugadores cuyas edades han sido falsificadas.
Un caso particularmente alarmante involucró a un propietario de academia que invirtió en un joven en 2021, creyendo que tenía 13 años. Después de dos años y un preacuerdo por un bono de siete dígitos, se descubrió que el jugador era tres años mayor. Esta revelación no solo anuló el acuerdo, sino que también resultó en la pérdida de una inversión significativa.
Estos arreglos tempranos, basados en identidades falsas, plantean un desafío considerable para las academias y los clubes. Aunque la Major League Baseball (MLB) ha mejorado sus métodos de investigación para proteger a los equipos, la prevalencia de este tipo de fraude sigue siendo alta. Un informe del Departamento de Estado de EE. UU., revelado por The Washington Post en 2003, encontró que 554 peloteros dominicanos tenían alteración en sus documentos de identidad, una cifra alarmante que resalta la magnitud del problema.
Este fenómeno no solo afecta la integridad del deporte, sino que también pone en riesgo la carrera y el bienestar de los jóvenes atletas involucrados. La estafa más grande registrada hasta ahora involucra a un jugador con “amarres” superiores a 5 millones de dólares, quien resultó tener tres años más de lo declarado en su documento. Este tipo de situaciones no solo perjudica a las partes directamente involucradas, sino que también mancha la reputación del béisbol dominicano a nivel internacional.
A medida que continúan emergiendo casos de fraude de identidad, se plantea un llamado urgente a fortalecer los controles y la ética en el reclutamiento de prospectos de béisbol en la República Dominicana. La solución a este problema complejo requiere una colaboración estrecha entre las academias, la MLB, y las autoridades locales, para garantizar un futuro más transparente y justo en el deporte.