Inspecciones revelan desafíos en el octanaje de la gasolina Premium en la República Dominicana
Resultados recientes de inspecciones realizadas en la República Dominicana han arrojado luz sobre la calidad de la gasolina premium en el país caribeño. Según un informe publicado por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) en colaboración con la empresa Aivepet, se ha encontrado que el octanaje de la gasolina premium distribuida desde diciembre de 2022 hasta agosto de 2023 promedió 95. Esto plantea desafíos, ya que el estándar mínimo requerido para el octanaje de la gasolina premium es de 95.0.
Por otro lado, la gasolina regular, que se ofrece en el mercado dominicano, ha demostrado ser de alta calidad. El documento señala que la gasolina regular debe tener un índice de octanaje mínimo de 89.0, y los resultados muestran que este se mantuvo consistentemente por encima de 91.
El octanaje es una propiedad crítica de las gasolinas, ya que evita la autoignición en el motor debido a la presión. Se mide en unidades RON (Research Octane Number) en una escala de 0 a 100. Un octanaje mayor aumenta el rendimiento del motor y garantiza un uso eficiente del combustible.
Sin embargo, las inspecciones revelaron que la gasolina premium en la República Dominicana enfrenta desafíos para cumplir con el estándar de octanaje mínimo. El informe muestra que, si bien hubo momentos en que se superó el umbral de 95.0, también hubo periodos en los que el octanaje estuvo por debajo de este mínimo requerido.
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor -Ito- Bisonó, anunció que se está implementando un plan piloto para la marcación de combustibles en toda la cadena comercial, comenzando con los combustibles utilizados en la generación eléctrica. Esta iniciativa busca mejorar la calidad y la transparencia en el sector de hidrocarburos.
Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de mantener estándares rigurosos en la calidad de los combustibles y supervisar de cerca su cumplimiento para garantizar un rendimiento óptimo de los motores y la satisfacción de los consumidores. Las implicaciones de la calidad del combustible van más allá del rendimiento del motor y pueden afectar el medio ambiente y la economía en general. El informe presentado por el MICM destaca la necesidad de mantener la transparencia en la administración pública y en los sectores relacionados con los hidrocarburos para garantizar que los consumidores reciban productos de alta calidad.