La deuda pública en la República Dominicana alcanza nuevas alturas: Análisis y perspectivas
La deuda pública total del Sector Público No Financiero (SPNF) en la República Dominicana ha experimentado un aumento significativo en los primeros ocho meses de este año. Esta deuda se ha incrementado en US$2,690.8 millones, pasando de US$51,854.5 millones en diciembre de 2022 a US$54,545.3 millones en agosto de 2023.
De esta cifra, US$38,206.9 millones corresponden a deuda externa, mientras que US$16,338.4 millones son deuda interna. Destaca que el 75.2% de esta deuda se ha contraído a través de la emisión de bonos, sumando un total de US$28,745.0 millones. El 19.7% restante (US$7,534.7 millones) es deuda contraída con organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe -CAF-, el Fondo Monetario Internacional -FMI- y otros.
A pesar del aumento en la deuda, se ha reducido como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en comparación con años anteriores. En junio de 2023, la deuda pública total representó el 44.8% del PIB, mostrando una disminución de 0.7% con respecto al año anterior, una caída del 5.6% en comparación con 2021 y una reducción del 11.8% en relación con 2020. Sin embargo, en comparación con 2019, el endeudamiento total como porcentaje del PIB ha aumentado en un 4.4%.
La deuda pública consolidada, que incluye tanto la deuda del SPNF como la del Sector Público Financiero (SPF), representó el 58.5% del PIB en 2022, alcanzando US$66,764.5 millones con un PIB de US$114,020.8 millones.
Este aumento en la deuda pública a lo largo de los años ha sido una tendencia constante en varias administraciones gubernamentales. Aunque los montos y el tamaño del PIB varían, el endeudamiento público ha sido un desafío persistente.
El exministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez, ha señalado que la crítica no está dirigida a la deuda en sí, sino al uso de la deuda para cubrir gastos corrientes en lugar de invertir en proyectos de alto impacto. También ha expresado preocupación por la dependencia excesiva de la deuda externa, lo que crea riesgos cambiarios.
Esta situación plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la deuda y su impacto en la economía de la República Dominicana.