La revolución de los minicréditos: Innovación financiera y riesgos
La emergencia de las empresas digitales de financiamiento ha marcado un punto de inflexión en la dinámica económica del país. Estas entidades ofrecen una alternativa de crédito rápido y accesible para aquellos que son rechazados por el sistema bancario tradicional debido a la falta de requisitos o historial crediticio. A través de estas plataformas, se pueden adquirir productos o servicios con facilidad, aunque esto pueda significar pagar un precio considerablemente más alto debido a los intereses y las moras por retrasos en los pagos.
Una joven emprendedora, que optó por mantenerse anónima, compartió su experiencia al comprar un celular a crédito a través de una de estas empresas digitales. A pesar de que el costo final fue casi el doble del precio original, para ella representó la oportunidad más rápida de obtener el capital necesario para iniciar su negocio. Esta situación refleja la dualidad de los créditos exprés: por un lado, son un recurso valioso para solventar necesidades inmediatas o emprender, pero por otro, pueden llevar al sobreendeudamiento debido a las altas tasas de interés.
Luz Jiménez, asesora financiera y comercial, advierte sobre los peligros de recurrir a entidades no reguladas, ya que su principal objetivo es otorgar el préstamo sin evaluar la capacidad de pago del solicitante, aumentando el riesgo de sobreendeudamiento. Sin embargo, destaca la importancia de estas empresas en el mercado financiero, ofreciendo soluciones de financiamiento alternativo.
La Asociación Dominicana de Empresas Fintech (Adofintech) señala que en el país operan alrededor de 27 empresas formales de financiamiento alternativo, contribuyendo a la digitalización y la inclusión financiera, aunque no estén reguladas por la Superintendencia de Bancos (SB). Estas fintech facilitan la adopción de la banca digital y ayudan en la consolidación de deudas y la reparación de historiales crediticios, a pesar de sus elevadas tasas de interés.
La morosidad en los créditos alternativos o minicréditos alcanza un promedio del 25%, un indicador alto comparado con la banca tradicional. Antes de aprobar un préstamo, las empresas digitales analizan el perfil del solicitante, incluso recurriendo a las redes sociales y burós de crédito para evaluar su idoneidad. Los préstamos varían desde 5,000 hasta 50,000 pesos, con tasas de interés que pueden ir desde el 24% hasta el 96% anual, dependiendo del caso.
Este panorama financiero subraya la necesidad de un equilibrio entre la innovación en el acceso al crédito y la protección de los consumidores frente a posibles riesgos financieros. Mientras las fintech ofrecen oportunidades sin precedentes para la inclusión financiera y el emprendimiento, también es crucial la educación financiera y la regulación adecuada para garantizar prácticas justas y sostenibles en el sector.