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La tragedia de los Rollins: una historia de abuso y muerte en Arkansas

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Era una calurosa tarde de verano en Jacksonville, Arkansas, cuando la tranquilidad del vecindario se vio interrumpida por un llamado de emergencia. La policía había recibido un informe alarmante: un niño de 3 años presentaba signos de abuso infantil. La noticia se propagó rápidamente, dejando a la comunidad en un estado de conmoción.

El pequeño, cuyo nombre permanece en el anonimato, fue llevado de inmediato al Hospital de Niños de Arkansas para recibir tratamiento médico urgente. Pero este solo sería el comienzo de una cadena de eventos que revelaría una tragedia aún mayor.

Justin y Deja Rollins, los padres del niño, fueron arrestados el mismo domingo en que la policía respondió al informe de abuso. Sin embargo, cuando los agentes intentaron averiguar el paradero de los otros cuatro hijos de la pareja, se encontraron con un muro de silencio. Justin y Deja no cooperaron, negándose a proporcionar información sobre la ubicación de los demás niños.

La búsqueda desesperada llevó a los oficiales al estacionamiento del hospital. Allí, dentro de un automóvil bajo el sofocante calor, encontraron a los otros cuatro niños: dos, cuatro, siete y diez años. El descubrimiento fue desgarrador. Los pequeños mostraban signos de agotamiento por calor, una prueba irrefutable del abandono al que habían sido sometidos.

El personal de seguridad del hospital, alertado por la policía de Jacksonville, actuó rápidamente. Sacaron a los niños del vehículo y los llevaron al interior del hospital, donde fueron atendidos de inmediato. Pero para Jay’Dien Rollins, de solo 2 años, la ayuda llegó demasiado tarde. El pequeño falleció al día siguiente, sumando una pérdida irreparable a la ya desgarradora historia.

Mientras los médicos hacían todo lo posible por salvar a los niños, las autoridades continuaban su investigación. En la casa de los Rollins, la policía encontró un perro desnutrido, otro indicio del ambiente de descuido en el que vivía la familia. El animal fue confiscado por el Servicio de Animales de Jacksonville.

La muerte de Jay’Dien llevó a que Justin y Deja enfrentaran cargos aún más graves. Ambos fueron acusados de asesinato capital, además de múltiples cargos de agresión doméstica, negligencia, poner en peligro el bienestar de un menor, crueldad animal y obstrucción de las operaciones del gobierno. Ahora, la pareja permanece tras las rejas en la cárcel del condado de Pulaski, sin derecho a fianza. En su primera declaración ante la corte, se declararon inocentes, un acto que dejó perplejos a muchos.

La comunidad de Jacksonville está sumida en la tristeza y la indignación. Las historias de abuso y abandono que salieron a la luz son un recordatorio doloroso de la vulnerabilidad de los niños y la importancia de la protección infantil. Mientras tanto, la espera de justicia para Jay’Dien Rollins continúa, con la esperanza de que su trágica muerte no haya sido en vano.


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