Llamado urgente de EE.UU. a una transición política en Haití ante el caos de violencia
En un momento crítico para Haití, donde el caos y la violencia de las bandas azotan la capital, Estados Unidos ha hecho un llamado «urgente» hacia una transición política. Esta solicitud se produce en un contexto en el que grupos de oposición exigen la renuncia del Primer Ministro Ariel Henry, y el país se ve envuelto en una oleada de ataques coordinados por bandas contra las fuerzas del orden y las instituciones estatales.
Ariel Henry, quien recientemente visitó Kenia para firmar un acuerdo que asegura una misión multinacional liderada por Kenia con el fin de restaurar la seguridad en la nación caribeña, llegó al territorio estadounidense de Puerto Rico tras especulaciones sobre su paradero. Durante su vuelo, funcionarios estadounidenses intentaron persuadirlo para que cediera su puesto en favor de una administración de transición, según reportes del Miami Herald. Sin embargo, la situación se complicó cuando la República Dominicana rechazó una solicitud para una escala indefinida del avión de Henry, lo que destaca las tensiones regionales sobre la crisis en Haití.
La violencia en Puerto Príncipe, con ataques altamente coordinados que incluyen la quema de estaciones de policía y la liberación de miles de reclusos, ha provocado que líderes de bandas como Jimmy Cherizier amenacen con consecuencias aún más graves si Henry no renuncia y si la comunidad internacional continúa apoyándolo. Cherizier advierte que esto podría llevar a Haití a una guerra civil y posiblemente a un genocidio, responsabilizando a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, Canadá, Francia y el Grupo Central, por las futuras pérdidas humanas.
Frente a la incertidumbre política y los crecientes actos de violencia, Estados Unidos insta a Henry a avanzar en un proceso político que conduzca al establecimiento de un consejo presidencial transitorio y a la realización de elecciones. La situación ha llevado también a la ONU a convocar una reunión para discutir la crisis, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de las condiciones en Haití. La autorización de una misión de apoyo de seguridad multinacional por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, liderada por Kenia, representa una esperanza, aunque aún no está claro cómo operará exactamente esta misión ni los tiempos para su despliegue.
En medio de esta crisis, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. se prepara para una posible migración masiva desde Haití, proporcionando protección de seguridad a Henry durante su estancia en Puerto Rico y destacando la necesidad de asistencia internacional para restaurar el orden y la calma en Haití.