Los alegatos finales en el juicio por pagos secretos de Donald Trump: La decisión histórica del jurado

Los abogados de la acusación y la defensa en el juicio por pagos secretos de Donald Trump presentarán sus alegatos finales ante el jurado este martes, en un intento de influir en la decisión final sobre el primer expresidente de Estados Unidos en ser acusado de delitos graves.

Se espera que los argumentos duren todo el día, brindando a los abogados una última oportunidad para dirigirse al jurado de Manhattan que ha escuchado el caso durante más de cuatro semanas. Los alegatos finales preparan al jurado para la tarea monumental y sin precedentes de decidir si condenar al presunto candidato presidencial republicano en relación con los pagos realizados durante la elección de 2016 para evitar que una actriz porno hiciera públicas sus afirmaciones sobre un encuentro sexual con Trump.

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Los fiscales argumentarán que el jurado ha escuchado suficiente testimonio para condenar a Trump de todos los cargos, mientras que los abogados defensores intentarán generar dudas sobre la solidez de las pruebas, apuntando a la credibilidad de Michael Cohen, exabogado y “arreglador” personal de Trump, quien se declaró culpable de cargos federales por su papel en los pagos secretos y quien sirvió como testigo clave de la acusación.

Después de los alegatos finales, el juez instruirá al jurado, probablemente el miércoles, sobre la ley que rige el caso y los factores que puede considerar durante las deliberaciones. Las deliberaciones procederán en secreto, aunque podrían llegar algunas pistas sobre el pensamiento del jurado a través de notas enviadas al juez con preguntas.

Cobertura adicional sobre Trump

Este caso gira en torno a un pago de $130,000 que Cohen hizo a la actriz porno Stormy Daniels en los días finales de la elección de 2016 para evitar que hiciera pública su historia de un encuentro sexual que, según ella, tuvo con Trump diez años antes en una suite de hotel en Lake Tahoe. Trump ha negado la versión de Daniels y su abogado, durante horas de interrogatorio en el juicio, la acusó de inventar la historia.

Cuando Trump reembolsó a Cohen, los pagos fueron registrados como servicios legales, lo que según los fiscales, estaba diseñado para ocultar el verdadero propósito de la transacción con Daniels y para interferir ilegalmente en la elección de 2016, en la que Trump derrotó a la demócrata Hillary Clinton.

Trump enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, cargos que se castigan con hasta cuatro años de prisión. Él se ha declarado no culpable y ha negado cualquier delito. No está claro si los fiscales buscarán la prisión en caso de una condena, o si el juez impondría ese castigo si se le solicitara.

Los testigos del juicio incluyeron a Daniels, quien describió con detalles a veces vívidos el encuentro que dice haber tenido con Trump; David Pecker, exeditor del National Enquirer, quien testificó que utilizó su empresa de medios para proteger a Trump al suprimir historias que podrían perjudicar su campaña, incluyendo un pago de $150,000 a una exmodelo de Playboy para evitar que hiciera pública su afirmación de haber tenido una relación de un año con Trump; y Cohen, quien testificó que Trump estuvo íntimamente involucrado en las discusiones sobre los pagos secretos —“Solo págalo,” citó Cohen a Trump.

Los fiscales recordarán a los jurados los extractos bancarios, correos electrónicos y otras pruebas documentales que han visto, así como una grabación de audio en la que se puede escuchar a Cohen y Trump discutiendo el trato con la modelo de Playboy, Karen McDougal.

Los abogados defensores llamaron a dos testigos, ninguno de ellos Trump. Enfocaron gran parte de su energía en desacreditar a Cohen, presionándolo sobre su historial criminal, sus mentiras pasadas y su recuerdo de detalles clave.

Aunque los jurados presenciaron numerosos momentos memorables, no se les informará durante los alegatos finales sobre los intercambios y decisiones que ocurrieron fuera de su presencia —y hubo muchos. El juez Juan M. Merchan, por ejemplo, multó a Trump con $10,000 por violar una orden de restricción que prohibía comentarios incendiarios fuera del tribunal y amenazó con encarcelarlo si continuaba.

La fiscalía de Nueva York es uno de los cuatro casos penales que Trump enfrenta mientras busca recuperar la Casa Blanca del demócrata Joe Biden. Los otros tres casos estatales y federales se centran en cargos de acaparamiento ilegal de documentos clasificados en su propiedad en Palm Beach, Florida, y conspiración para revertir las elecciones presidenciales de 2020. Sin embargo, no está claro si alguno de ellos llegará a juicio antes de las elecciones de noviembre.