INTERNACIONALES

Médicos jóvenes en corea del sur en paro por mejoras laborales

Compártelo

En un giro dramático que pone de relieve las tensiones entre el gobierno y el sector médico en Corea del Sur, más de 7,800 médicos internos y residentes han renunciado, desencadenando una crisis en el sistema de salud altamente valorado del país. Entre ellos, Ryu Ok Hada y Park Dan, dos jóvenes doctores cuyas historias personifican el conflicto en curso, enfrentan ahora la amenaza de arresto por parte del gobierno.

La protesta, que ha llevado a la cancelación de cirugías y al rechazo de pacientes en varios hospitales, surge de demandas por mejores condiciones laborales, salarios más justos y una reducción en las extenuantes jornadas de trabajo que superan las 100 horas semanales. Estas condiciones contrastan marcadamente con las de sus homólogos en Estados Unidos, donde los turnos rara vez superan las 24 horas y los salarios promedian los $5,000 mensuales para un residente de primer año, según datos de la American Medical Association.

La disputa se centra no solo en la remuneración y las horas de trabajo, sino también en el plan gubernamental de aumentar el número de plazas en las escuelas de medicina para atender las crecientes necesidades de una de las sociedades que envejece más rápidamente en el mundo. Los médicos jóvenes argumentan que antes de expandir el número de profesionales, se debe priorizar la mejora de las condiciones laborales actuales. Sin embargo, el plan del gobierno cuenta con un amplio apoyo popular, con un 76% de aprobación según encuestas recientes.

Las renuncias presentadas por los médicos en huelga aún no han sido procesadas por los hospitales, y el gobierno ha ordenado su retorno al trabajo bajo amenazas de arresto o revocación de licencias, alegando que la acción colectiva no se justifica ante la primacía de la vida de las personas.

Esta crisis subraya la dependencia del sistema médico surcoreano en médicos en formación, quienes constituyen más del 40% del personal en grandes hospitales universitarios y son fundamentales en áreas críticas como las salas de emergencia y las unidades de cuidados intensivos.

La situación ha llegado a un punto crítico, con las salas de emergencia de los cinco hospitales más grandes del país en «alerta roja» debido a la falta de camas. El Primer Ministro Han Duck-soo ha anunciado que los hospitales públicos ampliarán sus horarios, incluyendo fines de semana y festivos, para hacer frente a la demanda.

Los médicos en paro, liderados por figuras como Park, quien preside la Asociación de Internos y Residentes de Corea, exigen no solo mejoras salariales y de horario, sino también una mayor protección legal frente a demandas por mala praxis y cambios en un sistema que depende de una fuerza laboral mal remunerada y servicios fuera de seguro para mantenerse a flote.


Compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.