Netflix aboga por la restauración de la neutralidad de la red y enfrenta a los proveedores de servicios de Internet
Netflix, la gigante del streaming, ha intensificado sus esfuerzos para influir en la política de neutralidad de la red en Estados Unidos, una postura que contrasta con su ausencia en debates anteriores sobre este tema crucial. En un reciente comunicado a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Netflix defendió la necesidad de reglas que prohíban a los proveedores de servicios de Internet (ISP) cobrar tarifas adicionales para evitar el bloqueo o la ralentización de su contenido.
La empresa argumenta que, sin protecciones federales de internet abierta, los ISP, muchos de los cuales poseen o están afiliados con servicios de streaming, podrían degradar la calidad del contenido de sus competidores o incrementar sus costos. Esta postura de Netflix surge en un contexto donde la FCC se prepara para restaurar las normas de neutralidad de la red, derogadas en 2017 durante la administración de Donald Trump.
En 2014, Netflix y Comcast tuvieron un enfrentamiento directo sobre este tema. Netflix, en aquel entonces, había firmado un acuerdo con Comcast para asegurar una conexión más rápida para sus suscriptores, lo que llevó a su entonces CEO Reed Hastings a criticar públicamente estas prácticas. Ahora, con más de 247 millones de suscriptores, Netflix destaca que los usuarios podrían rebelarse si los ISP degradan su servicio.
El panorama actual de 2024 es muy diferente al de 2010, cuando se aprobaron por primera vez las normas de neutralidad de la red bajo la administración de Obama. El mercado de streaming ha crecido exponencialmente, con numerosas opciones disponibles, incluyendo servicios propiedad de o afiliados a compañías sujetas a las reglas de neutralidad de la red.
Netflix sostiene que su negocio depende de una relación simbiótica entre una industria creativa próspera y un ecosistema de Internet bien funcionante. La compañía apoya reglas de internet abiertas que fomenten la inversión en infraestructura, la competencia y la innovación continua, beneficiosas para los consumidores.
La propuesta de la FCC de prohibir a los ISP cobrar a sitios web o servicios de entrega de contenido para evitar el bloqueo o la ralentización de su contenido refleja un reconocimiento de que muchos ISP importantes están afiliados con servicios de medios over-the-top (OTT) o continúan ofreciendo servicios integrados verticalmente competitivos.
La experiencia de países como Países Bajos y Corea del Sur con la neutralidad de la red ofrece lecciones valiosas. En los Países Bajos, la imposibilidad de un ISP para dar tratamiento preferencial a su propio servicio llevó a la compañía a duplicar el tamaño de sus límites de datos para acomodar su nueva oferta de video. En Corea del Sur, el cambio de 2016 que permitió a los ISP cobrar tarifas adicionales a proveedores externos resultó en una disminución de la inversión en el país.
Netflix argumenta que los ISP tienen el poder de mercado para restringir el tráfico de competidores, una postura respaldada por precedentes judiciales. Además, la dificultad para cambiar de ISP en comparación con la facilidad para cambiar de proveedores de contenido plantea un problema adicional.
En resumen, la intervención de Netflix en el debate sobre la neutralidad de la red subraya la importancia de preservar un internet abierto y justo, esencial para sostener un mercado de entretenimiento en línea competitivo y beneficioso para los consumidores.