Propuesta de reforma educativa en RD: Más inversión y beneficios para maestros
La propuesta de actualización de la Ley de Educación 66-97 sugiere cambios significativos con miras a fortalecer el sector educativo. El documento plantea elevar la inversión pública en educación del 4% al 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2030, asegurando así un incremento progresivo en la financiación. Esta medida busca adaptarse a las fluctuaciones económicas sin comprometer el mínimo establecido, garantizando estabilidad en el sector ante variaciones negativas del PIB.
Un punto notable de la reforma es el tratamiento de las pensiones de jubilación para los maestros. Con 25 años de servicio, estos profesionales podrían solicitar una pensión equivalente al 100% de su salario, un notable incremento respecto al sistema actual. Además, se plantea una redistribución del presupuesto educativo, delegando un mínimo del 15% a unidades descentralizadas para una gestión más eficiente y cercana a las necesidades locales.
La propuesta también aborda la necesidad de revisión en la estructura de gobernanza educativa, sugiriendo un cambio en el rol del Consejo Nacional de Educación hacia un enfoque más consultivo y deliberativo. Esto, junto con la reducción de sus miembros, busca optimizar la toma de decisiones en política educativa.
Sin embargo, pese a la relevancia de la tecnología en la educación moderna, el borrador parece no profundizar en cómo integrar efectivamente estos recursos en el proceso de aprendizaje. Menciona la importancia de la inversión en tecnología y la alfabetización digital, pero sin detallar estrategias concretas para su implementación.
Esta reforma propuesta refleja un esfuerzo por mejorar la calidad de la educación, reconociendo tanto la importancia de la inversión en el sector como la necesidad de adaptar sus estructuras a las realidades contemporáneas. Sin embargo, será crucial desarrollar más detalladamente aspectos como la inclusión tecnológica para asegurar una educación acorde a las exigencias del siglo XXI.