Récord histórico en la NBA: Bucks y Celtics marcan mínimo de tiros libres en un partido
En un encuentro que quedará grabado en los anales de la NBA, los Milwaukee Bucks y los Boston Celtics protagonizaron una noche única este martes, estableciendo un nuevo récord por la menor cantidad de intentos de tiros libres en un partido. La cifra, sorprendentemente baja, fue de tan solo dos intentos durante todo el juego, un hecho sin precedentes que rompió la marca anterior de once intentos. Este récord se logró en un partido donde los Bucks se llevaron la victoria sobre los Celtics con un marcador de 104-91.
Giannis Antetokounmpo, de los Bucks, fue el único jugador en pisar la línea de tiros libres, convirtiendo uno de dos intentos. Esta estadística se destaca aún más cuando se considera que Antetokounmpo lideraba la liga con 780 intentos de tiros libres antes del partido. Este inusual evento no solo ha dejado perplejos a los fanáticos y analistas sino también a los propios jugadores y entrenadores.
Doc Rivers, entrenador de los Bucks, compartió su sorpresa y satisfacción por la rapidez del juego, destacando que el encuentro tuvo una duración de solo 1 hora y 57 minutos, un detalle que incluso bromeó agradaría al comisionado de la NBA, Adam Silver. Rivers admitió no haberse dado cuenta de la escasa cantidad de tiros libres hasta que finalizó el partido, momento en el que pensó que le habían entregado las estadísticas de medio tiempo.
Este récord no solo es notable por la mínima cantidad de faltas señaladas sino también por los equipos involucrados. Tanto los Bucks como los Celtics son conocidos por tener jugadores que frecuentemente atraen faltas y van a la línea de tiros libres. La ausencia de tiros libres en un juego tan físico ha generado diversas reacciones, desde la aceptación de que se está permitiendo un juego más libre y físico, considerado preparatorio para los playoffs, hasta la confusión por la inconsistencia en las llamadas de faltas a lo largo de la temporada.
El bajo número de faltas cometidas, solo cuatro por parte de los Bucks, estableció otro récord por la menor cantidad en la historia de la liga. Este juego definitivamente ha marcado un hito y ha abierto el debate sobre la dirección que está tomando el arbitraje en la NBA, especialmente con la postemporada a la vuelta de la esquina.