Revolución en la Computación: Científicos crean semiconductores funcionales con grafeno
En un avance que podría transformar la industria de la computación, científicos han logrado crear, por primera vez, un semiconductor funcional y escalable utilizando grafeno. Este logro representa un paso significativo hacia una nueva era en la computación, prometiendo computadoras con mayor velocidad y eficiencia en comparación con la actual tecnología basada en chips de silicio.
Los semiconductores son cada vez más reconocidos como ejes centrales de la economía global, llegando a ser descritos como el ‘nuevo petróleo’ de la era tecnológica. Desde centros de datos hasta smartphones, el poder de cómputo que ofrecen estos microchips es indispensable en todas las áreas de la economía.
El profesor Walter de Heer, de la Universidad de Georgia Tech, lideró un equipo de investigadores en Atlanta, Georgia, y Tianjin, China, para producir un semiconductor de grafeno que es compatible con los métodos convencionales de procesamiento microelectrónico. Esta compatibilidad es esencial para cualquier alternativa viable al silicio, según un comunicado oficial del Instituto Tecnológico de Georgia.
El grafeno, compuesto por una sola capa de átomos de carbono, destaca por su excepcional resistencia, superando incluso al acero en espesores comparables. Es un conductor eléctrico excepcional y exhibe alta resistencia al calor y a los ácidos.
Sin embargo, el desarrollo de un semiconductor funcional de grafeno ha sido un desafío para los científicos, principalmente debido a la ausencia de una brecha de banda — un elemento crítico en los semiconductores que permite el flujo controlado de electrones.
Aunque investigaciones previas mostraron el potencial del grafeno como semiconductor en pequeña escala, escalarlo a tamaños prácticos para chips de computadora había sido un reto.
El reciente trabajo de Walter de Heer y su equipo en Georgia Tech representa un avance significativo. Utilizando obleas de carburo de silicio calentadas para evaporar el silicio y dejar el carbono, lograron crear grafeno con una brecha de banda. Incluso demostraron un transistor funcional, un componente fundamental que actúa como un interruptor de encendido/apagado para el flujo de corriente.
Este proceso comparte similitudes con las técnicas empleadas en la creación de chips de silicio, lo que facilita su escalabilidad.
David Carey de la Universidad de Surrey, Reino Unido, citado por la publicación The Scientist, destacó la importancia de utilizar obleas en este proceso, ya que permite escalar la producción utilizando la tecnología ya establecida en la industria de semiconductores.
Este desarrollo promete una revolución en la computación, abriendo las puertas a una nueva generación de dispositivos más rápidos, eficientes y potentes.