Sistema frontal desencadena alertas de emergencia en 25 provincias Dominicanas
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de República Dominicana ha elevado la alerta a un nivel crítico en 25 provincias, incluyendo el Gran Santo Domingo, San Cristóbal y Peravia, en respuesta a las intensas lluvias provocadas por un sistema frontal activo sobre la región. Cuatro provincias, incluyendo Santo Domingo y el Distrito Nacional, se encuentran en alerta roja, lo que indica un estado de máxima precaución.
Este fenómeno climático ha llevado a una acumulación significativa de lluvia, con estimaciones de hasta 120 milímetros en algunas áreas, equivalente a casi 4.7 pulgadas. Las implicaciones de estas lluvias son profundas, no solo por las inundaciones urbanas y la incomunicación de varias comunidades, sino también por la crecida de la Presa de Valdesia, que ha alcanzado su capacidad máxima. Esto ha obligado a las autoridades a regular el flujo de agua, elevando la preocupación por posibles inundaciones río abajo.
Juan Manuel Méndez, director del COE, ha instado a los residentes de las áreas afectadas a estar atentos a los informes meteorológicos y seguir las indicaciones de los organismos de protección civil. Esta situación se complica aún más por las previsiones de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), que anticipan que las lluvias continuarán y se intensificarán en las próximas horas, particularmente en el Gran Santo Domingo.
La situación es dinámica y requiere una respuesta ágil por parte de las autoridades y los ciudadanos. La declaración de alertas en diferentes niveles (rojo, amarillo y verde) para las 25 provincias refleja la seriedad del evento y la necesidad de una vigilancia continua. Las recomendaciones del COE incluyen la abstención de cruzar ríos, arroyos y cañadas con altos volúmenes de agua, así como evitar el uso de balnearios en las provincias bajo alerta.
Este evento climático no solo pone de manifiesto la vulnerabilidad de la República Dominicana a fenómenos naturales extremos, sino también la importancia de tener sistemas de alerta temprana y planes de respuesta a emergencias bien coordinados. La capacidad del país para responder a estas emergencias será crucial en la mitigación de los impactos adversos en la población y en la infraestructura.