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Soroka Medical Center: Un faro de esperanza en medio del caos

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Situado a unos 25 kilómetros de la Franja de Gaza, el Centro Médico Soroka se convirtió en un vínculo vital para los heridos en el aftermath de los recientes ataques terroristas de Hamas en el sur de Israel.

El Dr. Shlomi Codish, CEO de Soroka, describió la escala sin precedentes de las lesiones sufridas por civiles, incluyendo niños y ancianos. Relató los desafíos enfrentados por el personal médico, que trató heroicamente a pacientes en medio de bombas cayendo y sirenas de alerta aérea.

“Durante las primeras 18 horas, vimos y tratamos a 700 personas bajo fuego literal”, reveló el Dr. Codish. “Las bombas explotaban a nuestro alrededor, y las sirenas de alerta aérea perforaban el aire”.

Trabajando incansablemente en turnos de 36 horas, el personal médico se enfrentó a escenas inimaginables de sufrimiento humano.

El Dr. Codish expresó la angustia sentida por el equipo médico, cuestionando la brutalidad de los ataques: “¿Qué tipo de ser humano dispara contra jóvenes mujeres en sus camas mientras duermen? Tuvimos una paciente que llegó en pijama después de ser tiroteada en su propia cama. ¿Contra qué estaban protegiendo? Una mujer embarazada llegó después de recibir un disparo en el abdomen. Sobrevivió, pero su hijo nonato no lo hizo”.

El flujo de pacientes fue tan abrumador que los tratamientos médicos se administraron donde fuera posible. El Dr. Codish reveló: “Realizamos cirugías en el departamento de emergencias porque los pacientes no tenían tiempo para llegar al quirófano. De los 700 pacientes, lamentablemente 18 perdieron la vida”.

La carga de los médicos se vio agravada por el conocimiento de que habían dejado a familiares atrás, expuestos al peligro en el Negev, el epicentro de los ataques terroristas. Vivieron con el temor constante de que sus seres queridos pudieran ser blanco o secuestrados por terroristas de Hamas.

El presidente Isaac Herzog visitó Soroka para reunirse con los heridos, reconociendo la dedicación y la resistencia del equipo médico.

Mientras que el personal médico de Soroka tiene experiencia en tratar lesiones de combate, los recientes ataques representaron un nivel de desafío diferente. El Dr. Codish enfatizó la diferencia: “En eventos militares, los soldados usan equipo de protección. Un disparo cuando estás protegido puede causar daño significativo, pero no necesariamente lesiones significativas. Sin embargo, para los jóvenes civiles tiroteados mientras disfrutaban de una fiesta, el resultado es devastador”.

Se desplegaron helicópteros para transportar a pacientes críticamente heridos a Soroka, mientras que otros llegaron en ambulancia o por cualquier medio disponible. Algunas personas heridas, incapaces de acceder a los servicios de emergencia, emprendieron largos viajes en busca de ayuda. El Dr. Codish relató: “Personas tiroteadas en asentamientos donde los servicios de emergencia no podían llegar caminaron hasta la autopista y fueron recogidas por automovilistas que pasaban. Algunos caminaron millas con heridas de bala, tratando de alejarse de terroristas armados con fusiles de asalto”.

El Dr. Codish y su equipo reconocen que las víctimas continuarán llegando y están preparados para brindar atención. Ya han trasladado a los primeros 700 pacientes a otros hospitales para dejar espacio para lo que temen que pueda ser otra ola de ciudadanos heridos. El Centro Médico Soroka sigue siendo un faro de esperanza y resistencia en medio del caos, ofreciendo atención crítica a quienes se han visto afectados por estos trágicos eventos.


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