Terremoto devastador en Taiwán: Fuerte sismo provoca muertes, heridos y desplazamientos masivos
Taiwán ha sido sacudido por el terremoto más potente de los últimos 25 años, dejando al menos nueve muertos y más de 900 heridos, mientras que equipos de rescate trabajan contrarreloj para liberar a decenas de personas atrapadas en túneles de autopistas. El sismo de magnitud 7.4, ocurrido a las 7:58 a.m. hora local del 3 de abril de 2024, tuvo su epicentro al sur de la ciudad de Hualien y ha sido seguido por fuertes réplicas que se han sentido en toda la isla, incluida la capital, Taipéi.
La Agencia Nacional de Bomberos (NFA, por sus siglas en inglés) ha confirmado la cifra de víctimas y heridos, mientras que se ha logrado rescatar a 75 personas atrapadas en varios túneles en el condado de Hualien. Sin embargo, aún quedan 137 personas atrapadas, incluidos empleados del Silk’s Place Hotel Taroko que viajaban en minibuses y han sido imposibles de contactar.
El condado de Hualien, donde ocurrieron todas las muertes reportadas, ha visto también la pérdida de tres excursionistas en el Taroko Gorge y un camionero, ambos a causa de rocas caídas. Además, se reportan edificios colapsados, miles de hogares sin electricidad, y el cierre de una importante autopista debido a deslizamientos de tierra y caídas de rocas.
Los esfuerzos de rescate continúan, con más de 100 edificios dañados en toda la isla y alrededor de 91,000 hogares sin electricidad. Las autoridades están enfocadas en la búsqueda y rescate en el edificio Uranus, parcialmente colapsado, de donde ya se han rescatado 22 personas.
El terremoto ha provocado una respuesta inmediata del gobierno taiwanés y la movilización del personal militar para asistir en las labores de socorro. La presidenta saliente, Tsai Ing-wen, ha ordenado una acción inmediata para evaluar los daños locales y proporcionar la asistencia necesaria.
Este desastre natural ha recordado a los habitantes de Taiwán la vulnerabilidad de la isla frente a terremotos, situada en el Anillo de Fuego del Pacífico. Este último evento supera en magnitud al terremoto de 1999, que dejó 2,400 muertos y más de 10,000 heridos.
La comunidad internacional observa con preocupación los efectos de este devastador terremoto, mientras Taiwán enfrenta el reto de recuperarse de una de las peores catástrofes naturales de su historia reciente.