Transformación a la vista: El proyecto de ley para renovar el Banco de Reservas
En una jornada legislativa clave, la Cámara de Diputados ha dado luz verde, mediante dos lecturas consecutivas, a un ambicioso proyecto de ley orgánica. Este proyecto, de gran relevancia para el panorama financiero nacional, propone una reestructuración integral del Banco de Reservas, junto con la derogación de una ley que ha regido la institución desde 1962.
Este giro estratégico redefine la entidad como Banco de Reservas de Banco Múltiple, marcando un hito en su historia. La iniciativa legislativa aborda aspectos cruciales como la reconfiguración del consejo directivo, una revisión del capital social y la implementación de medidas de alta diligencia en la gestión bancaria.
Un detalle financiero de particular interés es el establecimiento del capital del Banco en 39,000 millones de pesos, con la flexibilidad de ajustes a través de resoluciones del Consejo de Directores. Importante señalar, estos recursos permanecerán bajo la titularidad del Estado dominicano.
En términos de estructura organizativa, el proyecto marca un antes y un después. Se propone reemplazar la figura del administrador general por un presidente ejecutivo, una posición con responsabilidades ampliadas que incluyen la supervisión de los objetivos bancarios y la presidencia de las reuniones del Consejo Directivo.
Otro aspecto fundamental es la confidencialidad. Según el artículo 21, se impone al presidente ejecutivo y a los miembros del Consejo Directivo la obligación de mantener en reserva la información manejada en el ejercicio de sus funciones.
Sobre la composición del Consejo Directivo, el proyecto contempla un aumento significativo de miembros, pasando de siete a 14. Esta decisión ha generado debates, especialmente entre los diputados de la oposición. El nuevo esquema integrará figuras de relevancia como el ministro de Hacienda, el presidente ejecutivo de Banreservas y otros doce miembros designados por el Poder Ejecutivo.
El proyecto no solo redefine roles, sino que también establece estrictas prohibiciones para los miembros del Consejo Directivo, como la incompatibilidad con cargos públicos y situaciones de insolvencia.
Entre las declaraciones más destacadas, Leonardo Aguilera, presidente de la comisión especial que examinó el proyecto, subrayó la intención de equiparar al Banco de Reservas con sus pares del sector privado. Además, señaló que las ganancias del Banco se distribuirán en una proporción del 60% para la institución y un 40% para el Estado.
Con esta aprobación en la Cámara de Diputados, el proyecto avanza al Senado, donde se espera su análisis y posible ratificación, marcando así un posible nuevo capítulo en la banca dominicana.