Turbulencia en el Sahel: El golpe de Estado en Níger y la incertidumbre sobre su futuro geopolítico
El golpe de Estado en Níger ha dejado preocupaciones sobre las posibles implicaciones para la región del Sahel, una franja de África gobernada actualmente por militares, y a nivel global. Níger, una de las pocas democracias en la región, se encontraba fuera del alcance del Grupo Wagner, una compañía mercenaria rusa con presencia en varios países africanos. Sin embargo, con el ejército tomando el poder, existe la inquietud de que el país pueda alejarse de sus aliados occidentales y acercarse a Rusia, siguiendo la misma trayectoria que Burkina Faso y Mali tras sus propios golpes de Estado militares.
Para Occidente, Níger es un aliado estratégico en la lucha contra el terrorismo islamista en el Sahel, y un cambio de régimen podría afectar negativamente los esfuerzos de seguridad regional. Si el nuevo liderazgo nigerino busca acercarse a Rusia, esto podría permitir a Moscú intervenir con armas y mercenarios, como lo ha hecho en otros países africanos.
El Grupo Wagner, dirigido por Yevgeny Prigozhin, ha estado expandiendo su presencia en África y ha sido vinculado con operaciones de seguridad y desinformación en varios países. Si Níger se une a esta esfera de influencia rusa, la estabilidad de la región podría verse afectada, y la lucha contra el terrorismo islámico podría sufrir un revés.
Actualmente, la comunidad internacional busca una solución pacífica a la crisis en Níger mientras observa cómo el golpe de Estado amenaza con desestabilizar una de las últimas democracias y aliados de Occidente en el Sahel.